01 Feb Haciendo Región dentro y fuera
Haciendo Región dentro y fuera
Con los ojos abiertos
La entrada de España en la Unión Europea fue un acontecimiento deseado por la mayoría de españoles, significó apertura, libertad y oportunidades. La construcción europea ha sido el proyecto más ambicioso e importante de todos en los que se ha involucrado nuestro país a nivel internacional. Si bien hay que reconocer los déficits del proceso y los avances que tienen que darse, quiero afirmar rotundamente que Europa no es parte del problema, como no lo es la política, ambas tienen que ser parte de la solución. Bajo mi punto de vista el problema es que las políticas erróneas que nos llegan están decididas por la amplia mayoría de derechas que gobierna en los países miembros y el Parlamento Europeo. La idea de abandonar Europa o el Euro no es una opción, nos dejaría débiles y aislados, más indefensos ante la globalización. El objetivo tiene que ser un cambio de mayorías que supongan un verdadero cambio de políticas, las personas por delante de los mercados.
Esta semana varios representantes socialistas de la Región de Murcia lo han constatado durante la visita del PSRM al Parlamento Europeo. Visita planificada con doble sentido: en primer lugar ser testigos y comprobar de primera mano la transcendencia que tienen para nuestra Región las decisiones que allí se toman; y por otro, dar a conocer la realidad regional a nuestros eurodiputados, tener la oportunidad de hacerlo con el Comisario de la Competencia de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, en el momento en que se están negociando los presupuestos de la Unión para los próximos años. Salvar las distancias físicas para hablar en profundidad de la situación de Europa, España, la Región y de los municipios, contar la situación de nuestros pueblos y presentar nuestros proyectos con el fin de recabar apoyos en las instituciones europeas a los mismos. Y buena parte de esos compromisos nos hemos traído. Estamos haciendo Región desde los Ayuntamientos, en los parlamentos regional y nacional, hasta las instituciones europeas.
Los socialistas siempre vamos a estar con lo que sea mejor para nuestra tierra, especialmente en estos momentos tan duros para los murcianos. Por eso no considero un problema que Valcárcel ostente cargos en Europa pues, de entrada, siempre consideraré positivo que un murciano ocupe responsabilidades fuera de nuestra tierra. Lo que no comparto es que eso sea en detrimento de la que debería ser su principal prioridad, para lo que le votaron los murcianos. Los socialistas no podemos compartir ni aceptamos tener un presidente a tiempo parcial, que no esté dando las respuestas y tomando las decisiones que necesita nuestra Región en una situación como la actual. Por eso hemos pedido que deje la presidencia de nuestra Comunidad y que lo haga convocando elecciones autonómicas anticipadas, que dé la palabra a la ciudadanía para elegir un nuevo liderazgo y proyecto de Región que dé salida a esta situación.
La democracia hay que cuidarla y se hace dando la palabra al pueblo en decisiones que no corresponden tomar a los partidos sino a la ciudadanía. También se hace promoviendo la participación y la transparencia de acuerdo a las oportunidades que hoy tenemos para poder hacerlo y, por supuesto, garantizando que los representantes públicos son honestos e intachables al máximo en su labor.
No puedo terminar sin apelar a la lucha contra la corrupción, a la regeneración política imprescindible para salvar, entre todos, la buena salud de nuestra democracia. Hay que establecer mecanismos para prevenirla, pero hay que atajarla siempre que surjan casos graves. A pesar de todo lo que vemos en los últimos días, quiero romper una lanza a favor de todos los cargos públicos que realizan su trabajo con honestidad y total vocación de servicio a la sociedad. La corrupción no es política, es un cáncer para la política, para la democracia. Hay que actuar con diligencia, dando explicaciones y asumiendo responsabilidades.
El caso Bárcenas parece grave y vergonzoso. Como vergonzosa es la amnistía fiscal aprobada por el PP, que hemos recurrido al Tribunal Constitucional, y que ha permitido regularizar dinero negro de dudosa procedencia y recaudando solo el 3% de impuestos sobre el total aflorado. Es vergonzoso ese exiguo 3% para los que defraudaron frente a una mayoría ciudadana que de forma sistemática sí cumple con mayores obligaciones tributarias.
En un contexto de crisis como el actual no podemos permitir que aquellos que ponen intereses particulares por delante de los públicos administren el dinero de todos. Dignificar la política pasa por ser ejemplares, algo que todos debemos asumir por encima de ideologías.
No Comments