Esta semana he defendido, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, la enmienda a la totalidad al Proyecto de Ley de Reforma de la Ley General de Telecomunicaciones en el pleno del Congreso de los Diputados.
El Partido Socialista no puede aceptar este proyecto tal y como se ha presentado, por tres sencillas razones:
1. Es una ley que nace antigua, que no atiende las recomendaciones y resoluciones de la Unión Europea.
2. Es una ley insolidaria, que no garantiza la cohesión entre los territorios ni el acceso de toda la ciudadanía a las redes ultrarrápidas, generando más desigualdad y mayor brecha digital.
3. Es una ley que olvida a las personas, los derechos de los usuarios, los derechos digitales.