23 May El poder del voto
Para terminar la campaña, un vídeo, «Tres historias», que resume el mensaje del artículo que publiqué en La Verdad de Murcia «El poder del voto».
El poder del voto
Es la primera campaña electoral, desde hace años, que sigo desde una cierta distancia debido a mi reciente maternidad. Una campaña en un contexto muy complejo de descontento ciudadano y de mucho sufrimiento por la realidad que viven millones de españoles, muy alejada de la “alegría” que anuncia el PP. El cansancio de una parte de la ciudadanía es tal que las encuestas reflejan que el porcentaje de personas que piensan no ir a votar o que, en caso de ir, no tienen decidido a quién lo harán se encuentra en cifras record.
Es cierto que las campañas electorales están llenas de estereotipos, pero no es menos cierto lo que hay de fondo y la importancia de lo que decidimos, cada uno de nosotros y nosotras, con nuestro voto, el próximo domingo. Una decisión en el nivel europeo pero que repercute directamente en las políticas nacionales y regionales, que afecta directamente a nuestras vidas y a lo cotidiano.
Si el 25 de mayo gana la derecha española y la europea, el futuro será más negro para demasiadas personas, también para los que creemos en el estado social, en lo público y en los derechos y libertades.
No somos iguales. Claro que hay diferencias entre que ganen unos u otros, quizás los que estén más interesados en que parezcamos iguales son los que prefieren la abstención y que no se ejerza el derecho al voto, el poder del voto. Sólo hay que echar la vista atrás, recordar lo que hemos vivido durante estos dos años y medio de Rajoy, la peor reforma laboral, el recorte de becas y la subida de tasas, el fin de la sanidad universal, las pensiones… medidas inhumanas y alejadas de la realidad social, del día a día de millones de personas. Y qué decir del contraste de las políticas y la forma de ejercerla durante los 19 años de gobierno del PP en la Región de Murcia y donde gobernamos los socialistas.
Se puede cambiar el rumbo de las políticas, terminar con la resignación, si cambiamos la mayoría gobernante en Europa, mayoritaria de la derecha desde hace años: en el Parlamento, en el Consejo de Europa y en la Comisión Europea.
Es posible otra Europa con una mayoría progresista. Y lo afirmamos con compromisos y propuestas como la de que la Unión Europea excluya del cómputo del déficit las inversiones en educación, ciencia e investigación; son inversiones a futuro y no gasto, y están hipotecando el futuro de generaciones recortando presupuesto y becas, legislando contra la igualdad de oportunidades. Ojalá una nueva mayoría nos permita conseguir que haya un salario mínimo europeo, espero que tengamos suficiente fuerza para acabar con el austericidio que ha condenado a países enteros a situaciones socialmente insoportables.
Con el voto podemos parar a la derecha, a Merkel, también a Rajoy, Cañete y Valcárcel. Si tenemos mayoría en el parlamento europeo podremos parar la crueldad de los recortes, podremos parar las políticas macroeconómicas que diseñan de espaldas a la ciudadanía, castigando su realidad cotidiana. Políticas que han afectado negativamente a España y a la Región de Murcia. Ellos se merecen un no rotundo de los murcianos para comenzar el cambio que nuestra Región necesita. Lorca, nuestra agricultura, las infraestructuras y el soterramiento de nuestras ciudades necesitan otra Europa y políticos que realmente defendamos los intereses de nuestra tierra.
Si gana la derecha, de nuevo, en Europa, vendrán más curvas para la gente. Y eso es lo que podemos cambiar el domingo, estamos a tiempo.
El voto sí cambia las cosas. El voto que nos iguala, al poderoso y al que no lo es, cada voto es igual de válido que cualquier otro, ese es el poder del voto. No dejemos que otros decidan por nosotros, votar es la mejor manera de expresar la indignación, de contar, lo que muchos temen. Vota para que el domingo ganen las personas frente a las políticas más neoliberales, para parar todo el desmantelamiento que están imponiendo. El voto es nuestra mejor arma como ciudadanos para recuperar la esperanza.
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